El Moro: tradición renovada

Si bien El Moro es sinónimo de tradición, este restaurante se atrevió a reinventar su imagen por completo. Te contamos por qué nos encantó el resultado.

Fachada de la negocio, varias personas de pie mientras esperan su comida.

Foto por: El Moro

El Moro es un restaurante que es parte de la cultura popular de la Ciudad de México. Familias completas han visitado, desde 1935, su matriz ubicada en Eje Central. Churros, tortas y malteadas se han instaurado como las joyas de este local de culto.

 

Sin embargo, El Moro logró volver a despuntar y colocarse en la mente y corazones de las generaciones más jóvenes, justo después de que sus dueños decidieron darle un cambio de imagen; un giro de 180º a identidad y renovarse por completo sin perder su esencia.

 

Ignacio Cadena, diseñador mexicano, junto a su equipo Cadena + Asoc. Fueron los encargados de la nueva imagen de El Moro, quienes tomaron como inspiración los característicos azulejos azules en la fachada de su primera sucursal.

El cambio

Su paleta de colores es simple, los ya tradicionales blanco y azul, juegan a entrecruzarse y complementarse para darle a El Moro una imagen que si bien es compleja, luce limpia y sobre todo, atractiva; donde el blanco, es inspirado del azúcar que cubre a los churros.

Mientras que el azul, con líneas y curvas, construye composiciones gráficas a través de las paredes, pisos, menús, etc.

Edificio blanco con marquesina azul

Foto por: El Moro

Desde los motivos gráficos, hasta sus espacios hacen una fuerte referencia al art decó. Pisos y paredes están repletos de las formas mencionadas anteriormente, lo que les da a sus sucursales, una sensación de continuidad y de ser espacios infinitos.

Logrando su cometido, tener una identidad fresca y dinámica, con espacios altamente estéticos que, desde lejos, atrapan la mirada.

Edificio blanco con árboles al rededor

Foto por: El Moro

La renovación de El Moro fue un éxito. Esto se debe a que supieron cómo llegar a nuevas generaciones, sin perder la esencia de la marca. Lograron tener una imagen fresca, moderna y minimalista convirtiéndolo en uno de los restaurantes más cool de la ciudad.

No sólo por sus deliciosos churros, sino porque creó espacios y spots instagrameables a través de su imagen. Lugares aesthetic, donde quieres ir a tomar una foto y compartirla en redes sociales.
 
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